Creamos CandyAyuda para poder ayudarte en algo mas que sea el cuidado e higiene de la piel de tu bebe.

En esta sección podrás encontrar una serie de tips y consejos, de los cuales podrás ayudarte en el día a día con tu bebe. Desde Candy nuestra misión es poder acompañarlos y ayudarlos a ustedes desde la góndola de su supermercado favorito a su casa. Esta mini guía , contiene una respuesta a todos los problemitas habituales que un padre o madre puede tener con su bebe. Esta 100% escrito por Médicos, Pediatras y Psicólogos Infantiles para poder serte de la mejor ayuda. 
No creemos que mas es mejor, mientras mas cantidad informacion les brindemos mas probable es que se llegue a la confusión o al desinterés, por eso elegimos desde Candy los temas mas importantes y necesarios para poder ayudarte.


CREACIÓN DE UN ENTORNO PROPICIO PARA EL SUEÑO:

El buen dormir es importante para un bebé, tanto como para su madre y padre. Pero para un recién nacido, dormir es una de las principales actividad biológicas y psicológicas. Los bebés pasan aproximadamente la mitad del tiempo que están dormidos en la etapa de sueño profundo. Esa etapa está relacionada con actividades cerebrales como la memoria, el funcionamiento del sistema nervioso y el autocontrol.  Además, para un recién nacido, no existen la noche ni el día, así que duermen y se despiertan a su propio ritmo. No obstante, los hábitos de sueño pueden empezar a moldearse, incluso con un recién nacido, para lograr un descanso más saludable de por vida

Los bebés no tienen ciclos regulares de sueño hasta aproximadamente los 4 meses de edad. Si bien los recién nacidos duermen aproximadamente de 16 a 17 horas al día, es posible que sólo duerman de 1 o 2 horas seguidas. A medida que los bebés crecen necesitan dormir menos. Sin embargo, cada bebé tiene necesidades diferentes de sueño.

ALGUNOS CONSEJOS PARA AYUDAR A DORMIR BIEN A TU BEBÉ: 

  • AMBIENTE utilizar luces tenues, escuchar música suave, tomar un baño relajante, leerles un cuento, masajes suaves. Estas actividades harán que su hijo/a asocie estos estimulas con el momento de irse a dormir.
  • LACTANCIA MATERNA La lactancia es un factor protector de sueño, se recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses.
  • CHUPETE El uso del chupete puede ayudar a conciliar el sueño, una vez que esté bien establecida la lactancia materna exclusiva, no fuerce su uso si no lo quiere.
  • A MEDIANOCHE Algunos bebés se retuercen, sollozan y hasta lloran un poco antes de volverse a quedar dormidos por sí solos. A menos de que crea que su bebé tiene hambre o está enfermo, deje que se las arregle solo durante unos pocos minutos; es posible que sea capaz de tranquilizarse por su cuenta.
  • POR LA MAÑANA Si su bebé se está despertando temprano por la mañana para comer, unos pequeños cambios podrían permitirle modificar ligeramente su horario. Puede intentar despertar a su bebé para su última toma a una hora que se adapte al ritmo de sueño que tiene usted y su familia.
  • RUTINA Es importante tener un horario regular para ir a la cama y para despertase, ya que esto regula su reloj biológico interno y promueve un sueño más profundo y reparador.
  • PANTALLAS Es aconsejable evitar la televisión o pantallas antes de dormir, ya que puede dificultar la consolación del sueño.
  • HABITOS Evitar acostumbrar a su hijo/a dormirse mientras mama, toma el biberón es acunado, o pasea en el auto o cochecito. Es importante acostarlo/a cuando todavía este despierto/a para que aprenda a conciliar el sueño por sí mismo, y asi evitar el desarrollo de hábitos que dependan de la presencia de los padres.
  • TEMPERATURA AMBIENTE Evite el sobrecalentamiento. Vista a su bebé según la temperatura de la habitación, sin abrigarlo más de lo necesario. No cubra la cabeza del bebé mientras duerma. Fíjese en los signos del sobrecalentamiento, como el sudor o estar muy caliente al tacto.
  • CONTAMINANTES Mantenga a su bebé alejado del humo del tabaco. Ser fumador pasivo aumenta el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante.
  • CUANDO YA SE DURMIÓ Mantén a tu bebé calmado y en silencio durante la noche. Intenta no estimularlo o despertarlo demasiado cuando le das de comer o lo cambias. Si hablas, hazlo suavemente.
  • POSICIÓN Coloque siempre a su bebé boca arriba (sobre la espalda) para dormir, no lo coloque nunca boca abajo (sobre el abdomen) ni de costado. El índice de SMSL se ha reducido mucho desde que hacemos estas recomendaciones
  • COLCHON Debe tener un colchón firme, cubierto por una sabana bien estirada y ajustada. 
  • CUNA DESPEJADA Evitar otros objetos en la cuna tales como almohadas, frazadas pesdas, peluches, gorros para dormir, ya que estos pueden afectar la capacidad de su hijo/a para respirar si le cubren el rostro
  • COHABITACIÓN Un lugar seguro para su bebe al dormir es en una cuna en la habitación de sus padres, hasta los 6 o 12 meses.
  • NO EN LA CAMA DE LOS PADRES compartir la cama con un bebé aumenta el riesgo de aplastamiento, obstrucción de boca o nariz y muerte por asfixia.
  • BARANDAS Y BARROTES En lo posible que la altura de las barandas sea como mínimo de 60 cm y que no sean parcialmente rebatibles. Además si tiene barrotes, la separación entre ellos debe ser mayor a 4,5 cm y menor a 6 cm .
  • CUNAS ALTERNATIVAS No utilice el huevito (silla de seguridad para el auto), cochecito paragüita o hamacas como reemplazo de la cuna para que su bebe duerma.
  • MODO DE SUEÑO Al principio los y las bebes se pueden despertar cada 3-4 horas. A los 3 meses el sueño se regulariza con periodos más prologadnos durante la noche, pudiendo dormir entre 5-6 horas seguidas a partir de los 4 meses. En caso que su hijo/a logre dormir toda la noche o periodos prolongados, no es necesario deportarlo, a no ser que sospeche algún problema.

EL BEBÉ SE DESPIERTA DE NOCHE:

Si todo marcha bien, alrededor de los 3 meses el bebé puede lograr dormir con regularidad durante 6 a 8 horas de noche, sin embargo, para sorpresa de los padres, a los 6 o 7 meses comienza a tener despertares nocturnos reiterados.

Esta situación es una etapa esperable y normal del desarrollo de los lactantes, se la llama "angustia del octavo mes" y se debe a la ansiedad de separación. En este tiempo del desarrollo los niños y niñas adquieren la capacidad de darse cuenta de que si no ven a otra persona suponen que están solos, eso les provoca angustia y entonces lloran. El bebé en este período no entiende de separaciones temporales, supone que si no ve a alguien ya no volverá a estar, eso le genera angustia. Esto se refleja también en el juego de tirar cosas al suelo y pretender que se las vuelvan a alcanzar o al juego con una sabanita o pañuelo de "no está, acá está"

Es importante tener en cuenta que los bebés también pueden comenzar a tener dificultad para dormirse además de la causada por la ansiedad de la separación, por la sobreestimulación o el cansancio extremo, y obviamente si padece algún malestar.

Algunas de las conductas comunes de los bebés que se despiertan durante la noche o tienen dificultad para dormirse pueden incluir las siguientes:

  • Despertarse y llorar una o más veces a la noche después de haber dormido un largo período.
  • Llorar cuando la madre o padre deja el cuarto
  • Negarse a dormir sin uno de sus padres no está cerca
  • Aferrarse a uno de los padres en el momento de la separación

Dado que los problemas del sueño también pueden presentarse con las enfermedades, es recomendable consultar al pediatra que atiende al hijo si comienza a tener dificultad para dormir o se mantiene despierto, en especial si cambia el patrón del sueño.

EL LLANTO DEL BEBÉ:

Cuando nace un niño lo primero que hace es llorar. Ante la situación angustiante e impredecible que le toca vivir y dada su gran inmadurez e indefensión, el niño llora cuando viene al mundo, llora.

El llanto del bebé atrae a la madre, quien desde ese momento lo transforma en llamado, y así ese niño aprenderá a usar el llanto como forma de comunicarse con ella, u otros para trasmitir sus necesidades y urgencias.

Identificar las causas del llanto de un recién nacido es una labor cotidiana que requiere de mucha atención y perspicacia. La madre, generalmente tiene una sensibilidad particular y única para sospechar lo que le pasa a su hijo. Este llanto puede ser provocado por distintos motivos, como el hambre, el sueño, el miedo, dolor o el deseo de cercanía con su madre.

EL BEBÉ TIENE HAMBRE:

Cuando el bebé llora debido al hambre se pone inquieto, realiza los movimientos oculares, busca en forma activa del pecho con movimientos de cabeza, hace un suave chasquido de la boca, lleva las manos hacia la línea media o se succiona de su mano. son Estos comportamientos son indicadores tempranos de su necesidad de alimentarse, es esencial que la madre responda ofreciendo el pecho al niño, ya que atender rápidamente esta demanda contribuirá a evitar momentos de alimentación tensos y el malestar del bebé. A veces, quienes cuidan al niño pueden subestimar su sensación de hambre si ha comido recientemente, pero es crucial recordar que los bebés no siguen horarios establecidos para alimentarse y que la única señal válida es la que el niño comunica, no el reloj ni la percepción del adulto. Ante la expresión de hambre por parte del niño, es fundamental que se le amamante sin demora en los primeros meses de la vida. Luego de los dos o tres meses, el niño ya podrá tener un ritmo y una rutina de alimentación de aproximadamente cada tres horas, logrando un impase nocturno de seis a ocho horas sin alimentarse.

Ante la situación de que el bebé llore y los padres consideran que no es por hambre, ni sospechen una enfermedad, es pertinente realizar lo siguiente: Alzarlo, pasearlo, facilitar la expulsión de aire deglutido o de gases intestinales. Acunarlo, abrigarlo o desabrigarlo, cambiarle el pañal, etc. Ofrecerle el chupete al momento de dormir (siestas y noche) o cuando, luego de haber intentado otras alternativas para calmar al niño, las mismas fueron insuficientes.

EL CHUPETE:

Si bien un recién nacido se siente indefenso y sin herramientas para arreglárselas por sí solo en el mundo desconcertante en el que ha nacido, los bebés están capacitados para succionar, de hecho, succionan desde que están en el útero, lo cual a veces se puede observar en ecografías.

Es recomendable que apenas nace, si están condiciones dadas, permitirle que succione el pecho de la madre sin interferencias, ya que la forma en que succionan en el seno materno difiere del uso del chupete.

Introducir un chupete demasiado pronto puede alterar el patrón de succión del bebé. Tanto para usar el chupete como para succionar el pecho, el bebé necesita posicionar la boca y mover la lengua de manera distinta. Ofrecer el chupete los primeros días de vida es poner en riesgo la lactancia ya que permitir que succione tetinas, mamaderas, chupetes puede alterar la succión, dado que no son los mismos movimientos que el niño hace cuando succiona el pecho y cuando lo hace con elementos artificiales. Si ocurre esto, el bebé puede mostrar una menor eficacia al alimentarse, lo que podría causar molestias o lesiones en el pecho de la madre, como dolor o grietas. Esto podría afectar la producción de leche materna, que se establece en los primeros días, y tener un impacto negativo en su alimentación y por ende en su crecimiento.

¿CUÁNDO ES CONVENIENTE OFRECERLE EL CHUPETE AL BEBÉ?:

Cuando la lactancia materna está establecida ya se puede invitar al niño o niña a utilizar un el chupete, es decir cuando la madre se siente cómoda amamantando ya no tiene dolores, molestias o grietas, se siente segura de que la leche que produce es suficiente para alimentar a su hijo, este aumenta de peso según los parámetros esperables por el pediatra, su hijo descansa un par de horas tranquilo luego de amamantarse.

¿CÓMO USAR EL CHUPETE?:

El buen uso del chupete en los lactantes tiene dos beneficios demostrados: la succión no nutritiva como medio de pacificación y la prevención del síndrome de muerte súbita del lactante. 

Cuando se usa chupete es necesario recordar:

· Nunca utilizarlo con el objetivo de demorar el momento de alimentación del niño. Si el bebé tiene hambre, aliméntelo sin demoras.

· No colgar el chupete con cintas o cadenas del cuello del niño, ya que provocan riesgo de asfixia.

· Jamás agregar al chupete miel ni azúcar (u otros endulzantes).

· Lavar los chupetes luego de cada uso con agua y jabón. En caso de que hubieran caído al piso o se hubieran ensuciado, el adulto no debería limpiarlo con su boca.

· Ofrecer chupetes en buenas condiciones, que no estén rotos ni con partes flojas.

· No permitir que el bebé comparta el chupete con otros niños.

· Hacia el año de vida es el momento de empezar a reducir su uso

                                                                                           

 

 EL SINDROME DE MUERTE SUBITA DEL LACTANTE (SMSL) :   

            El síndrome de muerte súbita del lactante se refiere al fallecimiento repentino e inexplicable de un bebé menor de un año. La mayoría de los casos de este síndrome están vinculados al momento del sueño, lo que a veces lleva a que se le conozca como "muerte en la cuna" o la "muerte blanca".

Los estudios médicos indican que el síndrome de muerte súbita del lactante puede estar relacionado con anomalías en la región del cerebro del bebé que controla la respiración y la capacidad de despertar. Cuando un bebé no recibe suficiente oxígeno, es crucial que pueda despertarse. Esta es probablemente la razón por la cual dormir boca abajo puede ser peligroso. Los bebés que están en esta posición tienden a tener un sueño más profundo, lo que dificulta que se despierten si experimentan una disminución en el suministro de oxígeno.

Si bien no está claro si es un problema hereditario, hoy sabemos que los niños pequeños cuyos hermanos o primos murieron de SMSL corren un mayor riesgo de morir de el mismo modo. Otras condiciones que pueden aumentar el riesgo de SMSL son el bajo peso al nacer y el nacimiento prematuro, la inmadurez del sistema nervioso de estos niños podría impedir un control seguro de la respiración y la frecuencia cardíaca, especialmente durante el sueño. Los mellizos, trillizos y otros nacimientos múltiples también tienen riesgos mayores, ya que pueden nacer con bajo peso y ser prematuros.

Cuando el fallecimiento de un bebé es causado por el SMSL, es fundamental evitar culpar, avergonzar o juzgar a cualquier persona. Este síndrome puede afectar a cualquier familia, como demuestran diversas historias. Los bebés que fallecen probablemente tienen dificultades para despertarse cuando no reciben suficiente oxígeno. Cuando esto se suma a situaciones de sueño que pueden reducir el suministro de oxígeno (como dormir boca abajo o de lado, compartir la cama con otras personas, usar mantas o almohadas suaves, dormir con la cabeza elevada o en una superficie inclinada), existe un riesgo muy alto para el bebé. La mayoría de las muertes por SMSL del lactante ocurren en bebés de entre dos y cuatro meses, y su incidencia se incrementa durante el clima frío.

Para prevenir el SMSL es importante saber que los bebés tienen un mayor riesgo de padecer este síndrome si:

> Sus madres fumaron, bebieron o consumieron drogas durante el embarazo.

> No recibieron atención prenatal adecuada.

> Nacieron prematuramente o con bajo peso al nacer.

> Tienen antecedentes familiares de síndrome de muerte súbita del lactante.

> Sus madres eran menores de 20 años cuando los dieron a luz.

> Estuvieron expuestos al humo del tabaco después del nacimiento.

> Están expuestos a temperaturas excesivamente altas.

> Duermen en una superficie blanda.

> Duermen con objetos blandos, mantas sueltas o almohadas.

> Comparten la cama con sus padres.

La mayoría de los problemas de salud se diagnostican según los síntomas que presentan, pero el síndrome de muerte súbita del lactante solo se diagnostica después de descartar otras posibles causas de muerte. Este proceso permite distinguir entre muertes verdaderas por síndrome de muerte súbita del lactante, accidentes, casos de maltrato y afecciones no diagnosticadas previamente, como problemas cardíacos.

Se ha comprobado que el uso de un chupete protege a los bebés del SMSL y al mismo tiempo les proporciona consuelo y relajación, lo que lo convierte en una solución doblemente beneficiosa. 

PREVENCIÓN DE ACCIDENTES EN NIÑOS PEQUEÑOS:

Los accidentes domésticos con niños pequeños son una preocupación común para muchos padres y cuidadores. Aquí hay algunas medidas preventivas que pueden ayudar a reducir el riesgo de accidentes en el hogar:

CUNA Utilice una cuna que tenga separación de barrotes entre 4,5 y 6 cm, barandas no rebatibles de 60 cm de alto como mínimo, pinturas no tóxicas, use protector para evitar que el bebé se dañe contra los barrotes de la cuna, no deje objetos pequeños o cintas en la cuan.

ESCALERAS Las barreras destinadas para la parte superior de las escaleras deben estar fijadas firmemente a la pared y abrirse completamente. No use barreras tipo acordeón o que se fijen solo por encastre a presión. Asegúrese de que el espacio entre los barrotes no supere los 6,5 cm para prevenir posibles lesiones. Verifique que cuando esté abierta no haya ninguna posibilidad de que el niño quede atrapado en algún lugar y que no haya bordes afilados o salientes que representen un peligro.

PUERTAS En la parte inferior de las escaleras o pasillos, se pueden utilizar barreras fijas o ajustadas a presión. Asegúrese que siempre las barreras estén cerradas correctamente. Deje de usar la barrera cuando el niño alcance los 2 años de edad, ya que a esta edad podría trepar o tirar de la puerta.

JUGUETES Dele juguetes adecuados a su edad, fabricados de materiales seguros y no tóxicos, que no tengan piezas pequeñas que puedan desprenderse y representar un riesgo de asfixia. Revise regularmente los juguetes en busca de piezas rotas, sueltas o desgastadas que puedan ser peligrosas. No permita que los niños jueguen con cordones, bolsas plásticas o globos. Controle a su hijo mientras juega, especialmente si usa juguetes que contengan piezas pequeñas o cordones. Enseñe a los niños cómo jugar de manera segura y cómo usar apropiadamente sus juguetes para evitar lesiones.

ELECTRICIDAD La mejor forma de prevenir las lesiones eléctricas es cubrir todos los enchufes, asegurarse de que todos los cables estén debidamente aislados, esconder los cables para que su hijo no los alcance y proporcionar supervisión de un adulto siempre que haya niños en un área en donde puedan haber posibles riesgos con la electricidad. Vigile con cuidado que el niño no esté cerca mientras usted plancha.

COCINA Es más seguro que el niño no esté en la cocina cuando usted esté cocinando. Use las hornallas interiores, que los mangos de la sartén no sobresalgan por el borde. No transportes líquidos calientes si en niño está cerca o lo tiene alzado. Trate de que el piso no sea resbaloso. Retire del alcance de los niños los productos de limpieza del hogar, nunca los guarde en botellas o envases de refrescos. No dejes entrar al niño a la cocina sin supervisión si el horno está en funcionamiento o aún no se ha desprendido todo el calor al acabar de utilizarlo. Instala bloqueos específicos de seguridad infantil: las puertas de los armarios y cajones. Desenchufa y guarda fuera del alcance y vista del niño, los pequeños electrodomésticos después de su uso. Evite el uso de manteles, ya que los niños pueden jalarlos, provocando la caída de objetos o líquidos calientes sobre sí mismos. Guarde de manera segura objetos pequeños, afilados o puntiagudos, como cuchillos, tijeras, agujas de tejer o monedas. Mantenga los medicamentos, insecticidas y productos de limpieza fuera del alcance de los niños, en un lugar seguro y en su envase original.

VEHICULO El niño debe viajar en el asiento trasero del coche convenientemente sujeto. Use las sillas de retención especiales para el automóvil. Nunca deje a un niño solo en un vehículo, incluso por un corto período de tiempo. Las temperaturas dentro del automóvil pueden aumentar rápidamente y representar un riesgo de golpe de calor o incluso la muerte. Mantenga las puertas y ventanas del vehículo bloqueadas para evitar que los niños las abran accidentalmente mientras está en movimiento. Conduzca siempre de manera segura y obedezca todas las señales de tráfico y límites de velocidad. Evite distracciones como el uso del teléfono móvil mientras conduce.

AHOGOS No proporcione alimentos que puedan ser aspirados fácilmente, como garrapiñadas, maníes, caramelos o frutos secos. Tenga cuidado con los objetos pequeños: monedas, botones, juguetes desmontables, juegos con baterías fácilmente extraíbles. Evite que los niños usen bolsas de plástico como juguetes, podrían meter su cabeza dentro de ellas y sofocarse.

BAÑO Un niño solo en el baño es un peligro, pues podría resbalar y golpearse o

ahogarse. Vigile al niño cuando esté próximo a una piscina. Cuide de que no estén

al alcance de los niños cuchillos, tijeras y otros elementos cortantes.